EL postre clásico de manzana que representa la verdadera tradición americana. En definitiva, una tarta de manzana hecha de masa quebrada.
Después de haber preparado la masa quebrada, corta las manzanas en trozos pequeños y revuelve en una sartén donde previamente has preparado un salsa de caramelo con azúcar, canela, agua y un poco de mantequilla. Extiende la masa quebrada y haz dos bases circulares: coloca la primera en el molde, coloca encima las manzanas y cierra con la otra parte de la masa. Un consejo extra: puedes espolvorear con azúcar glas y servir con un poco de nata montada o una bola de helado de vainilla.
Paso1
Comienza con la masa colocando la mantequilla (guarda una barra para más adelante), la harina y una pizca de sal en una batidora de pie. Comienza a mezclar, añadiendo con cuidado el agua helada, y continúa amasando hasta obtener una masa rugosa, que luego colocarás sobre una tabla de repostería. Amásalo con las manos hasta que quede suave, luego envuélvelo con un poco de film transparente y refrigera durante al menos 20 minutos.
Paso2
Pela las manzanas, córtalas en trozos pequeños y remójalas en una solución de agua y limón. Pon en una cacerola el azúcar y la canela, añade un poco de agua y cocina hasta obtener caramelo. Agrega una barra de mantequilla y las manzanas. Déjalo sofreír durante unos minutos.
Paso3
Divide la masa por la mitad. Extiéndelo con un rodillo y coloca la primera mitad como base en un molde para pastel untado con mantequilla. Luego, vierte la mezcla de manzana y cubre con la masa restante. Utiliza un cuchillo o un tenedor para perforar pequeños agujeros en la masa desde los lados hasta el centro del pastel. ¡Ya está listo para hornear!
Paso4
Coloca el recipiente en el horno, en la tercera rejilla. Seleccione la función de calentamiento por convección de aire forzado. Temperatura: 180°. Tiempo de cocción: 40 min.
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